SUBIDA AL PICO DEL ÁGUILA Y AL PINO RETORCIDO

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El pasado viernes día 5 aprovechando que habíamos quedado para hacer una salida especial, cogí la cámara  para inmortalizarla. Salimos 22 personas con el objetivo de coronar el Pico del Águila y desde allí visitar el Pino Retorcido, árbol que todavía no tenía el placer de conocer.

La salida como siempre desde la puerta del C.N.Terrassa, desde donde empezamos a subir hasta llegar al camino que lleva al Club Egara, charlando amigablemente y criticando a los no presentes. Aquí nos desviamos a la izquierda para llegar a un camino que hay justo antes de llegar al parquing del antiguo sanatorio y  a partir de aquí la pendiente empieza a hacer mella en las fuerzas y son pocos los que hablan. Este sendero nos conduce a un camino más ancho que llega hasta la cima de Fátima, donde el grupo se empieza a estirar y cada uno sube como puede luchando contra su sombra.

Aquí todavía las bromas nos acompañaban

Subiendo a Fátima: Xavi, Pepe y Silvia

Una vez arriba, hacemos la primera reunión de ovejas, para hacer el tramo más duro de subida hasta el Pico del Águila. Cogemos un camino que se acaba haciendo sendero estrecho y pedregoso, que subimos esquivando raíces, ramas y zarzas que va bordeando la montaña, desde donde tenemos una vistas maravillosas. 

Llegando al lugar de reunión

Después de este sendero, salimos a una plaza ancha donde hay un cruce de caminos donde hacemos la segunda reunión esperando a los rezagados. Desde aquí quedan solo unos 500 metros hasta la cima que la mayoría acabaremos caminando, pues la pendiente es muy fuerte y las fuerzas empiezan a fallar.

Último tramo

Al final todos coronamos la cima con mayor o menor desgaste y aprovechamos para disfrutar del paisaje y hacer unas cuantas fotos más. Ha valido la pena pues las vistas se lo merecían y por fin he conocido el famoso Pino Retorcido del que había oído hablar en diversas ocasiones

Desafiando a las alturas (quién ha torcido La Mola!!???) 

 El Pino Retorcido, con la silueta del gran jefe, Chicho.

El regreso fue un tanto desordenado y acabamos llegando al club en grupos diversos. Al final casi 15 kilómetros y algunos algo tocados, pero en definitiva un buen entrenamiento, diferente para los que suelen hacer más asfalto y un recuerdo fotográfico.

A Alicia todavía le sobraba energía