Calella de Palafrugell
Como cada verano desde hace unos años, he pasado unos días de vacaciones con la familia en una casa situada en un lugar, para mí privilegiado, en pleno bosque en una urbanización de Begur y muy cerca de unas playas y caminos de ronda de gran belleza natural. Tras unos días de descanso de las piernas es aquí donde empiezo a dar mis primeras zancadas de la nueva temporada. Para el que conozca la zona, sabrá que aquí el terreno plano no existe, en cambio grandes desniveles y sucesión de subidas y bajadas rompe piernas las que quieras.
Castillo de Begur
Ya que el calor no es un gran aliado para mí y estamos en pleno agosto, suelo levantarme temprano los días que salgo a correr, a esas horas cuesta calentar las piernas y no me apetece empezar con subidas, por lo que mi entrenamiento suele consistir en bajar por la carretera a Palafrugell y una vez allí media vuelta y cambio de carril en la carretera para subir durante 5 kms al inicio del pueblo de Begur, con algunas rampas importantes, una vez en el pueblo añadía unos cuantos metros para subir al castillo desde donde disfrutaba de unas vistas privilegiadas del Baix Empordà ( playas de Pals, l'Estartit, illes Medes, Castillo de Torroella de Montgrí, etc). Luego regreso a casa acumulando entre 12 y 14 duros quilómetros según el día, que eran muy importantes para empezar la temporada con un buen rodaje.
Vistas desde el Castillo: casa museo Carmen Amaya
Vistas desde el castillo: al fondo playas de Pals y l'Estartit
De hecho los días que estuve en Begur ya empecé a modificar mis entrenamientos, no hice ninguna salida completa de carretera. Mi objetivo era hacer salidas de una hora aproximadamente descubriendo caminos nuevos que tenía más o menos calculados: salidas por el bosque, por la antigua carretera a Tamariu, caminos de ronda que bordean la costa y como no, una subida al castillo de Begur. Pero mi deficiente sentido de la orientación hizo que un par de días me perdiera un "poquito", alargando la salida hasta 40 minutos más de o previsto. Pero valió la pena ya que descubrí rincones que todavía no conocía y pude descubrir que un bosque relativamente tan pequeño tuviera paisajes tan variados.
Dejo aquí alguna foto de alguno de los rincones variopintos que bordean la zona :
El bosque de Begur tiene zonas que a veces recuerdan a la selva tropical
También descubrí este pequeño agujerito
Los caminos de ronda te ofrecen unas vistas espectaculares
Dr. Livingstone supongo...