Song dedicated to Isma Ayestaran
CARRERA DE MONTAÑA
Juan Manuel Vico 2º clasificado en la carrera de montaña
Domingo 27 de febrero de 2011.
Cuando el año pasado me enteré de la organización de esta carrera, era un poco tarde y no pude apuntarme. Este año en cambio me he apuntado en cuanto se abrieron las inscripciones. No podía perderme una carrera que tengo al lado de casa y que parte del recorrido he hecho tantas veces en los entrenamientos. Además se trata de un circuito para disfrutar del paisaje.
Cuando el año pasado me enteré de la organización de esta carrera, era un poco tarde y no pude apuntarme. Este año en cambio me he apuntado en cuanto se abrieron las inscripciones. No podía perderme una carrera que tengo al lado de casa y que parte del recorrido he hecho tantas veces en los entrenamientos. Además se trata de un circuito para disfrutar del paisaje.
El recorrido lo veo muy acertado, son 10 km con tramos muy diferenciados, con más de 200 metros de desnivel total. Los 5 primeros kilómetros son un continuo ascenso que se va complicando progresivamente.
Desde la salida empezamos una suave subida hasta pasado el Club Egara, subida que empieza a endurecerse (en algunos tramos bastante) hasta llegar al pie de Can Candy (les Roques Blanques). Desde aquí empieza la ascensión final hasta la cima, con un desnivel de unos 100 metros en poco más de 1700 metros, teniendo que sortear 6 largas curvas de 180 grados, con mención especial a la 3ª curva que es donde el hígado y riñones empiezan a quejarse. Desde la cima de Can Candy (donde vale la pena pararse para admirar el paisaje), se baja por una trialera corta y ancha pero peligrosa. A partir de aquí un camino forestal ancho alternando subidas y bajadas hasta llegar a la bajada final, muy técnica, por estrechos caminos forestales que nos llevará al Parc Audiovisual (antiguo Sanatorio).
Desde aquí nos han metido por un estrechísimo y resbaladizo camino muy técnico, con una pendiente muy pronunciada, donde la probabilidad de caer era bastante elevada pero ha sido un momento muy divertido. Una vez pasada la parte más complicada, solo nos quedaba el último kilómetro donde el que aún tuviera reserva de fuerzas tenía un terreno bastante propicio para mejorar el ritmo total de la carrera.
Muy bien la organización, bastante puntual y el camino muy bien marcado pese a discurrir por caminos forestales. A la llegada disponíamos de fruta fresca, frutos secos, refrescos, gominolas, bollería y chocolate caliente, etc, etc y algún que otro regalillo en la bolsa de obsequios. Una sola pega, no he tenido suerte en el sorteo de material deportivo ( no todo van a ser elogios).
CRÓNICA DE UNA DUATLON DE MONTAÑA DESDE EL PUNTO DE VISTA SUBJETIVO DE UN PROFANO EN LA MATERIA
Desde la salida empezamos una suave subida hasta pasado el Club Egara, subida que empieza a endurecerse (en algunos tramos bastante) hasta llegar al pie de Can Candy (les Roques Blanques). Desde aquí empieza la ascensión final hasta la cima, con un desnivel de unos 100 metros en poco más de 1700 metros, teniendo que sortear 6 largas curvas de 180 grados, con mención especial a la 3ª curva que es donde el hígado y riñones empiezan a quejarse. Desde la cima de Can Candy (donde vale la pena pararse para admirar el paisaje), se baja por una trialera corta y ancha pero peligrosa. A partir de aquí un camino forestal ancho alternando subidas y bajadas hasta llegar a la bajada final, muy técnica, por estrechos caminos forestales que nos llevará al Parc Audiovisual (antiguo Sanatorio).
Desde aquí nos han metido por un estrechísimo y resbaladizo camino muy técnico, con una pendiente muy pronunciada, donde la probabilidad de caer era bastante elevada pero ha sido un momento muy divertido. Una vez pasada la parte más complicada, solo nos quedaba el último kilómetro donde el que aún tuviera reserva de fuerzas tenía un terreno bastante propicio para mejorar el ritmo total de la carrera.
Muy bien la organización, bastante puntual y el camino muy bien marcado pese a discurrir por caminos forestales. A la llegada disponíamos de fruta fresca, frutos secos, refrescos, gominolas, bollería y chocolate caliente, etc, etc y algún que otro regalillo en la bolsa de obsequios. Una sola pega, no he tenido suerte en el sorteo de material deportivo ( no todo van a ser elogios).
CRÓNICA DE UNA DUATLON DE MONTAÑA DESDE EL PUNTO DE VISTA SUBJETIVO DE UN PROFANO EN LA MATERIA
Pau Zamora ganador absoluto de la duatlón
Como conozco algún triatleta que otro, entre ellos a alguno de los organizadores de esta prueba , he decidido quedarme después de la carrera de montaña y asistir por primera vez como espectador a un duatlón para poder conocer bien al triatleta en su medio natural. El motivo, muy sencillo: conoces a una persona, te la encuentras y la saludas más o menos efusivamente según la confianza o la prisa que tengas. Ésto lo haces en un lugar público y la gente te ve hablar con él. Yo sé que si esta persona es un fontanero, un panadero o cualquier otra profesión decente, nadie va a criticar que converse con él, pero ¿ y un triatleta...? yo no sé que opina la gente de los triatletas, ¿qué reputación tienen estos deportistas?. Y por esto me he acercado hasta su nicho ecológico, porque quería conocer como se desenvuelven en su entorno, parecen personas normales pero .... ¡ nunca te fíes de las apariencias !. Y estas son mis conclusiones:
Parafraseando el texto de Marciano Durán, puedo decir sobre los triatletas: que ya los conozco, los he visto, son esos locos que nadan, pedalean y corren.....
- Son perezosos: Y si no ¿ porqué nosotros, los corredores normales, hemos tenido que madrugar para empezar a las 9 h. y ellos, los señoritos, a las 10h 30' ?
- Son pobres: Esto lo he visto enseguida. Los participantes normales de la carrera de montaña, llegaban en sus coches más o menos grandes, más o menos caros, buscaban un aparcamiento para dejar el vehículo, cogían el dorsal, hacían la carrera y al acabar se dirigían a su vehículo para regresar a casa. Los triatletas no tienen coche: llegaban en bicicleta y se marchaban en bicicleta.
- Son pobres: Esto lo he visto enseguida. Los participantes normales de la carrera de montaña, llegaban en sus coches más o menos grandes, más o menos caros, buscaban un aparcamiento para dejar el vehículo, cogían el dorsal, hacían la carrera y al acabar se dirigían a su vehículo para regresar a casa. Los triatletas no tienen coche: llegaban en bicicleta y se marchaban en bicicleta.
- Son despistados: Como he dicho anteriormente los corredores normales que asisten con su coche, buscaban por su cuenta un aparcamiento y después sabían encontrarlo sin ayuda de nadie. En cambio a los triatletas les dejan una zona restringida para que puedan dejar las bicicletas una al lado de otra. A cada bici le ponen un número para que al acabar cada uno se lleve la suya y no la de otro y además para que no se les olvide el número asignado, se lo ponen en la camiseta.
- Son muy raros y visten raro: Pues sí, casi todos corren con un pantalón con mangas, ¡si si ! con mangas, parecido a los calzoncillos de los western pero de tejido técnico. Y alguien me ha comentado, esto no sé si creerlo, que si la carrera hubiera discurrido cerca del Lago Pequeño, se hubieran puesto un bañador, también con mangas, y lo hubieran atravesado a nado.
1ª transición
- Son autómatas: Salen a correr todos a la vez, al poco rato van regresando de uno en uno a la salida, se cambian de calzado, se ponen su casco porque sinó les regañan, salen empujando la bicleta hasta que un señor les dice que ya se pueden montar en ella, porque sinó les vuelven a regañar. Entonces se van a dar un paseo al campo con la bici con mucha prisa ( qué estrés!!!). Luego vuelven todos otra vez al mismo sitio y el señor que los regaña siempre, creo que es capaz de descalificarlos si se bajan de la bici o se quitan el casco antes de que él lo crea conveniente, aunque este detalle no me ha quedado muy claro ( es mi primera vez). Y otra vez a dejar la bici en el mismo sitio, a cambiarse las zapatillas y a salir corriendo para recuperar el tiempo que han perdido con el paseito en bici.
- Son más lentos que los corredores normales: supongo que esta afirmación puede herir la susceptibilidad de los triatletas, pero es un hecho irrefutable que el ganador de la cursa de montaña ha tardado 41 minutos en acabar sus 10 km y el de la duatlón 1h 27' para correr 6+3 = 9 km.
Aún así, tengo que decir que los triatletas parecen buena gente, teniendo en cuenta que todo el mundo tiene sus cosillas y no tendré ningún reparo en saludarlos si me los encuentro por la calle o en el Mercadona. Eso sí, en caso de juicio.... lo negaré todo.
Si los quieres ver en accción aquí dejo unas fotos que he hecho hasta que se me ha acabado la batería de la cámara ( menudo profesional) y de paso el enlace de la clasificación:
Fotos de la duatlón (154)