En el grupo de Dureza Extrema ha habido una pequeña rebelión, unos cuantos componentes han roto la disciplina de entrenamientos y se han divorciado del asfalto. De aquí ha salido un nuevo equipo, los RunnerStones sin mucho ánimo competitivo compuesto de momento por unos cuantos cuarentones (alguno más) y una sola chica, casualmente la benjamina del grupo.
Todo empezó hace unos meses, cuando acababa el invierno la mayoría de la colla empezó a preparar la Maratón de Empuries, pero algunos no teníamos la intención de hacerla por lo que empezamos a hacer entrenamientos diferentes (primeros síntomas de anarquía). Esta falta de rigor en la subordinación en los entrenamientos, abrió una pequeña brecha en el grupo que aprovecharon 3 elementos o virus nocivos para infectar la herida abierta. Pep y Juanjo (1 y 2º por la izquierda respectivamente) y Alba (derecha) con la colaboración de un bacilo (que no bacilón) que estaba infiltrado en el mismo corazón de la pandilla, Fortu (3º de la derecha).
Poco a poco estos agentes nocivos nos inculcaban la fiebre de la montaña, se aprovechaban de la debilidad de los individuos que no entrenaban en grupo, nos llevaban a su territorio. Captaron a más de uno, pero con tesón y fuerza de voluntad conseguían escabullirse, pero yo estaba débil, herido, sin voluntad y pasé a ser uno de ellos. Me convirtieron en otro germen más y ahora soy como ellos.
Esto fue hace meses, ahora ya he aprendido a convivir con mi nueva etapa de trailero-montañero y por suerte el resto del grupo nos acepta como somos e incluso a veces nos acompañan a nuestra pequeña "Tierra".
Gracias a nuestro esponsor por la colaboración
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