CALLEJEROS: RUNNERS DE TERRASSA. HACIENDO EL PAPARAZZI

Hace unos días cogí la cámara de fotos decidido a adentrarme en el  peligroso mundo de los corredores populares. Escogí uno de los tantos ecosistemas por los que se mueven estos inquietos seres humanos y me dispuse a realizar mi cometido, estudiarlos in situ.

Lugar: Camí de Can Carbonell. Terrassa

En principio mi estrategia era defensiva, pues no sabía cuan peligrosos eran estos especímenes. Así que tenía que aprovechar los posibles refugios que el entorno me proporcionaba. Tuve suerte, ya que nada más traspasar la frontera donde se ejercitan estos deportistas, encontré unos enormes tubos de gas abandonados y tras su cobijo me dispuse a hacer las fotos.

Pero enseguida me dí cuenta del error, demasiado pequeño. Así que decidí buscar otra estrategia, me escondería entre los campos cultivados de cereales y tiraría de zoom.

Segundo error, soy alérgico a las gramíneas y en unos segundos los estornudos me delataban y los ojos empezaron a picarme y a ponerse rojos. Tenía que salir de allí antes de explotar por un choque anafiláctico. 

Entonces tomé una decisión, tenía que ser valiente y enfrentarme cara a cara con mi cometido. Salí al camino y empecé a andar sin saber lo que me encontraría, no sabía como sería recibido por aquellos extraños personajes que en invierno corren tapados hasta las orejas y en verano sudan bajo su gorra y gafas de sol. Y me sorprendió lo que encontré: 

Era un día primaveral, quizás algo caluroso para ser principios de mayo, pero a las 7 de la tarde la temperatura empezaba a ser agradable y por el camino discurría mucha gente, muchos corriendo, otros en bicicleta, solos o en grupo, gente paseando con el perro o simplemente andando deprisa o recogiendo flores. Fue un paseo de una hora y me crucé con muchos desconocidos que me saludaban, pero también mucha gente que conocía personalmente y a otros simplemente los conocía de vista y entonces fue cuando  me dí cuenta que yo pertenecía a aquella especie y no me hubiera resultado extraño que en algún momento me hubiera cruzado conmigo mismo en uno de mis entrenamientos  (cosas de la relatividad y el espacio tiempo ....) *.

(* ) Ruego disculpéis este pequeño alarde de imaginación fantasiosa y de ciencia ficción que sale del escritor frustrado que llevo dentro.

Pongo algunas fotos de mi trabajo de campo. Espero que os haya gustado mi trabajo de investigación.

En primer lugar me encontré con un 40% de la familia Soto-Picón que regresaban relajados conscientes de que necesitarían fuerzas para lidiar con el otro 60% a la hora de la cena.

Más tarde y cerca del Club Egara, me tropecé con los más rápidos del lugar: en primer lugar a Jaume Leiva entrenando con un compañero ....

y no muy lejos de allí este galgo. Hagan ustedes las apuestas de quien sería el más rápido.

También pude retratar el día del tercer aniversario de los Egara-Mossenaires, liderados por el Pep Moliner que a pesar de ser una persona tan conocida y querida en nuestra ciudad, es tan discreto que en las fotos suele salir en blanco y negro, eso sí se pega un pequeño lujo cambiando de gorra habitualmente.

Ya regresando y en una zona sombría, de repente y como una ráfaga de luz surgió de una curva otro de los grupos habituales que entrenan por la zona, los NENAZAS, liderados por José Serrano.

Y la última foto, de un amigo y compañero de entrenamientos, Manolo Galán que corría con su mujer Esther, que como paparazzi experimentada supo esquivar la foto y no saldrá en el reportaje.